Tokio y Río de Janeiro toman la delantera en la lucha olímpica
Tokio se adelanta
Tokio, dice el COI, consiguió cambiar su faz con los Juegos de 1964 y pretende ahora construir sobre el legado de entonces, con un "énfasis en el desarrollo sostenible y la regeneración urbana, alineando los planes para los Juegos con los planeamientos urbanos a largo plazo".
Destaca el informe que la candidatura contempla el mínimo tiempo de viaje para los atletas. Todas las sedes están en un radio de 8 kilómetros y se usará "el extensivo transporte público de la ciudad, de gran capacidad" y que la financiación está perfectamente garantizada por el Ayuntamiento de Tokio con una reserva de 3.700 millones de dólares. Pero al COI le preocupa la relativa falta de apoyo popular a los Juegos (la menor de todas las candidaturas, sólo apoyan el acontecimiento un 55% de los tokiotas, y se oponen un 23%). También en el capítulo de debes, el informe señala que "algunas de las sedes que se destacaban como existentes", en realidad no debían ser construidas. Otros peros serían el tráfico alrededor de la Villa Olímpica y el Estadio Olímpico, además del tamaño del área reservada a la Villa Olímpica y de que la capacidad hotelera de la ciudad sólo está garantizada entre el día del comienzo y el de la clausura de los Juegos.
Concluye el resumen del informe sobre Tokio que la documentación e información presentada por la candidatura fue de "gran calidad", pese a ciertos fallos en algunas presentaciones sobre el terreno.
Río de Janeiro pisa fuerte
La candidatura brasileña incorpora los planes del gobierno para mejorar la integración social a través de inversiones en programas deportivos que la fomentan. El plan para las sedes está muy alineado con el desarrollo general de los planes y de las necesidades sociales de la ciudad. Los Juegos actuarían como vehículo para esa regeneración en transportes, y especialmente sus zonas cercanas al mar y lugares que necesitan desarrollarse. Los puntos fuertes de la ciudad brasileña son, según el COI: apoyo popular muy fuerte, apoyo político y financiero garantizado, los juegos paralímpicos completamente integrados en el plan de Rio y servirían para la integración y la promoción y desarrollo del deporte paralímpico. El COI señala que Río tiene que fomentar el transporte y también incide en el costoso proceso de regeneración que cuesta 240.000 millones. También señala la falta de alojamiento y el desafío que afronta en cuanto a la seguridad ciudadana, la ciudad de Rio está embarcada en un acercamiento que implica a la comunidad en programas sociales y deportivos que ha mostrado ya resultados positivos.
En cuanto al mundial que organiza Brasil en 2014, la evaluación ve datos positivos y negativos: por una lado destaca que acelerará la construcción de infraestructuras y aportará una experiencia muy valiosa en la organización, pero también representa un desafío de cara al marketing y a las estrategias de comunicación para los posibles Juegos de 2016. Por último señala que la documentación y presentación de la candidatura es de "muy alta calidad".
Las opciones de Chicago
El Comité Olímpico Internacional (COI) reconoce la voluntad de la ciudad, cuna política del presidente Barack Obama, de "demostrar que puede organizar unos Juegos sin la necesidad de inversión pública en las infraestructuras más importantes".
El informe destaca el buen diseño de la Villa Olímpica a orillas del lago Michigan, pero señala que cuando el COI visitó la ciudad, no existía una garantía de financiación clara. La candidatura propone usar 15 sedes ya existentes y construirá, si es elegida, nueve infraestructuras temporales en parques públicos y seis permanentes más que luego serán usadas por los ciudadanos adaptándolas. Ambas cosas (las sedes temporales y la adaptación de las instalaciones permanentes) "incrementan el riesgo", señala el COI, "en la planificación y construcción de las sedes".
Atletas y organizadores se trasladarán rápidamente, dice el informe, pero "se debe incrementar la capacidad de uso del trasporte público y el éxito en reducir el tráfico". Pero el grueso del veredicto se detiene en la financiación: el COI señala que Chicago necesita un importante programa de esponsorización para generar 1.830 millones de dólares, pero aún así considera que el presupuesto es ambicioso pero factible. También alerta que la candidatura no ha presentado una garantía para un posible déficit del Comité Organizador de los Juegos. Eso, sí, destaca que ha presentado una de 750 millones que puede que no resulte suficiente. Finalmente, resalta que las presentaciones durante la visita del COI y la documentación que presentó Chicago han sido de "gran calidad".
Fuente: elpais.com